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23 mar 2013

LÍNEAS DE HIERRO





BOB MOULD   "SILVER AGE"
Supuesto que todo quisqui que se precie conoce a Bob Mould, capo de Hüsker Düü y de Sugar, dos bandas que marcaron época (sobre todo la primera), en décadas anteriores (1980-1990), cuando todavía en el rock anidaba una estela de utopía.

Tenía algo, por no decir mucho, abandonado al viejo Bob, desde su primer trabajo en "Workbook" de 1989, y era una situación la que sentía un tanto de culpa. Su recuerdo en los grupos reseñados era, fue, sigue siéndolo y lo será, muy potente. Y es que Bob Mould es mucho Bob Mould, no es un cualquier mindundi que aparece de repente e intenta colar al personal cualquier tontería. ¡Cá! Su presencia, alto oso de las praderas interiores americanas, sentado en ese porche de madera en el que todos nos hemos retratado imaginariamente, marca para siempre.

Y en éste su último trabajo, "Silver Age", gran título para un artista ya entrado en años, aunque menos que los que atesora el autor de estas líneas, Bob sigue tan reconocible como siempre. Pocos autores he conocido, visto, escuchado, experimentado, que hayan sido desde su principio tan ellos, tan auténticos, tan como eran y como serán siempre. Si existe la palabra evolución para ellos se vería reflejada, mayoritariamente, en el cambio del color de su cabello, en el brillo de sus pupilas, en las manchas de su piel, nunca en la tonalidad de su voz, en la urgencia de sus textos, en las maravillosas baladas "hardcore" con que nos regala.

Bob a las guitarras, teclados y voces, Jason Narducy al bajo, Jon Wuster a la batería. Una maquinaría de precisión férrea, calibrada al mínimo detalle, que en este trabajo me inspira imágenes ligadas a la profundidad industrial y portuaria de la costa americana, almacenes grises repletos de rodillos oxidados, grúas gigantescas, Cadillacs negros deslizándose entre charcos plateados, humeantes chimeneas que perfilan las orillas cercanas de Manhattan.

"We stand and watch the stars
the sky was filled without light
the trains below the aeroplanes go
shuffling through the night
"

Bob es el poeta de los coches abandonados. Su música encuentra lírica en una llave inglesa. Su idea está entramada en la tristeza de los adoquines, de los graffittis, aquellos que regurgitan la rabia del no poseer nada, los reflejados en cristales rotos, vistos desde el tren que cruza veloz los arrabales de Brooklyn, cualquier tarde de Noviembre.

"This is how I´m gonna spend my days
gonna fight, gonna fuck, gonna feed
gonna walk away
"

¡Volvámonos animales!, ¡seámos de nuevo esos estúpidos entes multicelulares que solo esperan su término!, y, mientras tanto, vivamos como artistas sin esperar más agradecimiento que un rato de sol.                                 

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